Los aceites esenciales tienen un efecto muy favorable sobre el sistema cardiovascular. Los aceites esenciales tienen una alta capacidad de penetración. Como resultado, son capaces de estimular la circulación sanguínea y la reparación de tejidos, dilatar los vasos y reducir la aparición de arritmias, así como regular y disminuir la presión arterial. En terapias complejas, los aceites esenciales se utilizan para mejorar los efectos positivos de los productos farmacéuticos. ¡Es importante consultar a un especialista para tomar la decisión correcta!